A principios del S. XX se produjo un éxodo de inmigrantes que venían del campo para encontrar trabajo en la incipiente industria de la capital. Se decidió entonces construir cuatro barrios en el extrarradio para alojar a los obreros. De aquellos cuatro barrios solo sobrevive el de Ramón de Castro (llamado así en honor a su promotor), una veintena de casas situadas en la calle del mismo nombre en el corazón de Patraix. Se inauguró en 1910, y la propia Reina Victoria Eugenia, esposa de Alfonso XIII, entregó las llaves a sus habitantes.