Hubo un tiempo, no tan lejano, en que de Nazaret tuvo una playa que disfrutaba de justa fama entre los bañistas. Durante las décadas de los 40 y 50 el complejo Benimar y el balneario Marazul animaron los veranos de muchos valencianos que se acercaban a disfrutar del mar. Pero aquel esplendor se fue apagando: la playa desapareció, Benimar permanece cerrado y abandonado, y Marazul, tras ser rehabilitado, fue derribado para levantar un nuevo edificio destinado a centro de juventud y universidad popular que apenas recuerda al original.