El Ayuntamiento de Valencia acaba de editar -dentro de su colección de guías literarias- una titulada Blanquina March i la València jueva, en la cual Marilda Azulay -doctora arquitecta y especialista en cultura judía- nos lleva de la mano de Blanquina March, madre del insigne humanista Juan Luis Vives, por un recorrido a través de los lugares donde estuvo situada la judería de Valencia. El texto de la guía se encuentra acompañado de fotografías, planos y documentos que nos sitúan históricamente en el entorno y que nos permite hacernos una idea de cómo fue y como se vivía en el call valenciano.
Para nosotros ha sido un placer el poder ceder para esta guía dos fotografías de la antigua calle de Cristòfol Soler, el único resto que se conserva de la época, embebido en un patio de manzana entre la iglesia de San Juan del Hospital y el palacio de Valeriola. Un enclave que, por su historia, conservación y ubicación oculta, siempre hemos considerado uno de los rincones más insólitos de nuestra ciudad.