Un vistazo a los muros exteriores de la Iglesia de Santa Catalina revelan detalles que pueden resultarnos curiosos si nos fijamos en ellos.
Posiblemente, el más llamativo de ellos es el de la escultura de la cabeza decapitada de un obispo desconocido.
Se encuentra en uno de los arcos ojivales de la fachada recayente a la plaza de Lope de Vega. Estos arcos corresponden a los antiguos arcosolios (capillas sepulcrales) que fueron cegados durante el S. XVIII utilizando diversos materiales de relleno, incluyendo fragmentos de esculturas góticas.
La cabeza de piedra en realidad es una réplica que sustituyó a la original (posiblemente del S. XV) durante los trabajos de restauración del templo.
Se da la circunstancia, que la cabeza original, custodiada en una vitrina dentro de la iglesia fue robada con nocturnidad y alevosía en 2005.
Estamos en fechas de compras y regalos y durante estos días, más que nunca, estamos sometidos a un constante bombardeo publicitario a través de diversos medios. Es fácil ver carteles de publicidad recientes en los sitios más insospechados, pero lo que no resulta tan habitual es encontrarse con carteles que cuenten con una antigüedad de casi 60 años.
En la calle Blanquerías se conservan todavía dos paneles cerámicos anunciando una conocida marca de bombillas que datan de finales de los años 50. Miden aproximadamente 4 metros de altura por 3 de anchura y cada uno está alicatado con más de 500 azulejos esmaltados.
Es tal su singularidad, que han sido incluidos en el Catálogo de Bienes Protegidos con la consideración de BRL (Bien de Relevancia Local)
Una noche como la de hoy, hace 56 años, fue el inicio de una tragedia que habría de permanecer para siempre en la memoria colectiva de los valencianos: La Riada de 1957.
El Turia se desbordó y en algunos puntos el nivel de las aguas alcanzó varios metros de altura.
Todavía existen en varios lugares placas que indican la altura a la que llegó el agua. Es el caso de las situadas en la Plaza del Portal Nou, en la calle Conde de Montornés o en la fachada de Capitanía General. Pero hay muchas más. Desde aquí os invitamos a todos los que conozcáis la ubicación de alguna de estas placas de “Hasta aquí llegó la riada” lo compartáis con nosotros.
¿Quién no recuerda aquella mítica finca situada en la Rue del Percebe que aparecía en los tebeos del genial dibujante Ibáñez?
Cuando Javier Fesser llevó al cine “La gran aventura de Mortadelo y Filemón” eligió Valencia para recrear la emblemática dirección de 13, Rue del Percebe, rodando en un edificio del barrio de Carmen, ubicado en la esquina de las calles Alta y Mesón de Morella.
Lógicamente, no derribaron la fachada durante el rodaje, fue la magia de los efectos especiales. Con posterioridad a la película, el edificio fue restaurado.
En la Avenida del Doctor Peset Aleixandre existe un enorme pedrusco (Cudol en valenciano) que con el paso de los años ha llegado a convertirse en todo un símbolo para el barrio de Torrefiel. El cudol llegó aquí por azar, cuando en 1972 se cayó de un camión que transportaba piedras para la ampliación del Puerto de Valencia. Nadie lo reclamó nunca ni se encargó de recogerlo. Y allí quedó abandonado en una orilla de la avenida. Los vecinos lo bautizaron como R.I.P.I.O y escribieron sobre él una inscripción. El rechazo inicial se fue convirtiendo en un signo de reivindicación e incluso la cercana comisión fallera de Montortal-Conde de Torrefiel y su agrupación musical adoptaron el nombre de “El Cudol”. Durante las obras de reurbanización de la avenida, el cudol fue colocado en su ubicación actual en la mediana ajardinada.
La Iglesia de los Santos Juanes contiene muchos elementos enraizados en el acervo popular. Entre ellos, destacan por su curiosidad les Covetes de Sant Joan. Se trata de minúsculos semisótanos ubicados bajo la terraza que se encuentra en la fachada recayente a la plaza del Mercado. Fueron construidos en 1700 para uso comercial de la iglesia, pero con posteridad fueron utilizados como talleres de artesanos tradicionales e incluso como tiendas de viejo. En la actualidad se encuentran en desuso y a la espera de rehabilitación.
Recientemente se han publicado unas fotografías en las cuales un grupo de exploradores urbanos se pasean tranquilamente en barca por los túneles inacabados de la linea 2 del Metro a su paso por Russafa. Parece ser que el aumento de nivel freático debido a las lluvias y la falta de funcionamiento de las bombas de achique provocó la inundación de los túneles. Este inusual crucero subterráneo merece figurar, sin duda, entre las imagenes de nuestra Valencia mas insólita.
Situado en la calle Aluders, se trata de uno de los edificios más curiosos de nuestra ciudad. Como su nombre indica es el lugar en el cual durante el S. XIX se realizaban peleas de gallos. Su interior tiene forma dodecagonal y tres pisos con balcones corridos. Actualmente es una sala de exposiciones.
Situado en la calle del mismo nombre en pleno barrio del Carmen.
Se trata de un autentico mesón o posada del S. XV, el único que se conserva en la ciudad. El patio porticado es su elemento mas representativo. Actualmente alberga un centro juvenil municipal.
En Valencia se encuentra la fachada mas estrecha de Europa y la segunda mas estrecha del mundo (la primera está en Brasil). Esta ubicada en la plaza Lope de Vega, muy cerquita de la Plaza Redonda y apenas tiene un metro de anchura.