Un detallado recorrido visual por la decoración de La Lonja nunca deja de depararnos hallazgos extravagantes, como figuras que representan extrañas criaturas híbridas, escenas de brujería o incluso explícitamente pornográficas. Aún así nuestra sorpresa puede ser mayúscula cuando os topamos con una de estas figuras que guarda un asombroso parecido con Chewbacca, el peludo personaje de la célebre saga cinematográfica de Star Wars. El relieve del inseparable compañero de Han Solo, se encuentra en el arranque de la jamba izquierda de la puerta posterior del edificio, recayente a la calle Lonja.
Si tenemos en cuenta además que otro personaje de la saga como es la Princesa Leia luce un peinado que parece inspirado en el de nuestras falleras, ¿podríamos aventurar que George Lucas visitó Valencia antes de llevar a las pantallas La Guerra de las Galaxias?....
Cuantas veces el viajero habrá admirado la incomparable belleza de los mosaicos de la antigua cantina de la Estación del Norte. Y cuantas se habrá preguntado quien es esa mujer anónima, vestida con traje de valenciana, que en uno de ellos porta primorosamente un ramo de flores.
Una mujer que recientemente ha abandonado el anonimato para cobrar vida con nombre y apellidos propios. Se trata de Josefina Momblanch Llopis y fue cuñada de Demetrio Ribes, el arquitecto que diseñó la emblemática estación. Este eligió a Josefina para ser inmortalizada como la imagen de la mujer típica valenciana de la época.
Esta desconocida historia ha salido a la luz gracias al empeño de nuestros compañeros de la web Valencia Bonita que han recopilado datos y fotografías a través de Josefina Victoria Ribes y Carina Cimadevilla, nieta y bisnieta respectivamente de Josefina Momblanch.
El pasado viernes se celebró, como es tradicional, la festividad de San Vicente Mártir, patrón de la capital. Entre todos los lugares que evocan al santo hay uno digno de figurar en el libro Guinness de los records: la calle que lleva su nombre, con sus casi 4 kilómetros de longitud, fue considerada durante mucho tiempo como la más larga de España.
Esta calle cuenta con la singularidad, además, de estar construida sobre el trazado de la Vía Augusta, la principal calzada romana que cruzaba Hispania de norte a sur. El tramo que recorrió San Vicente desde Zaragoza hasta Valencia para recibir martirio se ha convertido en una ruta de peregrinación jalonada por columnas de piedra que imitan a los antiguos miliarios romanos. Una de estas columnas podemos encontrarla en la entrada del Monasterio de la Roqueta.
Entre las obras artísticas que conmemoran a San Vicente Ferrer, destaca por su porte la estatua situada en la plaza de Tetuán, estratégicamente situada entre su casa natal y el Convento de Santo Domingo, lugar donde tomó los hábitos.
Su origen se remonta al S. XVII cuando fue erigida en una de las puertas más importantes de la muralla cristiana, precisamente la de San Vicente, que se ubicaba en la actual plaza de San Agustín. Como patrón del Reino, la estatua estaba colocada mirando al exterior de la ciudad. Mientras que otra estatua dedicada a San Vicente mártir lo hacía hacia dentro, como patrón local.
Cuando fue derribada la muralla, ambas estatuas estuvieron semiabandonadas hasta que en el año 1960 fueron trasladadas y colocadas sobre pedestal en sus emplazamientos actuales: La de San Vicente Ferrer en la plaza de Tetuán (como ya hemos dicho) y la del santo mártir en el jardín de la plaza de España.
Muchas veces habremos pasado en coche por delante de él. Se encuentra en la semirrotonda que hay en la confluencia de la calle Visitación con el Llano de Zaidía.
Se trata de un arco almenado de influencia mudéjar que fue el portal de un antiguo molino harinero que existía en el barrio de Tendetes. Cuando se derribó el molino, el arco fue traslado a su emplazamiento actual como pieza ornamental.
Las piedras de molino que hay en su base y un panel cerámico con la inscripción “Soc l’arc del Molí de la Torreta. Tendetes” atestiguan su origen.
El paseo de la Pechina es una larga avenida que discurre paralela al cauce del rio desde Mislata hasta Guillen de Castro. Debe su nombre a una construcción ornamental de piedra posiblemente del S. XVIII en forma de “petxina” (concha) que remata la rampa que da acceso al cauce del rio desde esta avenida a la altura del Jardín Botánico.
Se cuenta que aquí fue arrojado el cuerpo de Cayetano Ripoll, ultima victima de la Inquisición en España, después de haber sido ajusticiado en la plaza del Mercado en el año 1825.
En límite de Valencia con Mislata, junto al Puente Nueve de Octubre existe un antiguo banco de piedra del S. XVII. Fue mandado construir por la “Junta de murs i valls”, entidad que se ocupaba del mantenimiento de las obras públicas de la ciudad.
Además de proporcionar descanso al caminante, este banco tenía otra función fundamental: Señalizaba la bifurcación del camino que venía de Castilla en dos direcciones. La de la izquierda llevaba a la Puerta de Serranos siguiendo el pretil del rio. La de la derecha, por su parte, indicaba el trayecto hacia la Puerta de Quart.
Todavía hoy es posible distinguir ambas inscripciones en los laterales de esta curiosa señal de tráfico antigua.
La Fuente de las Cuatro Estaciones se encuentra situada al principio de la Alameda, frente a los Jardines de Real.
Su taza es de mármol y su cuerpo central de hierro fundido, aunque durante muchos años se creyó que también estaba construido en mármol, aunque en realidad estaba recubierto de esmalte blanco. La restauración de hace unos años sacó a la luz el acabado original.
Fue instalada en 1863 (con cierta polémica debido a los desnudos femeninos), habiendo sido encargada a una prestigiosa fundición francesa que por aquel entonces estaba realizando otras copias del mismo modelo para varias ciudades importantes de Europa y América.
Así que si un día viajamos por Lisboa, Paris, Lyon, Ginebra, Liverpool, Boston, Quebec o Buenos Aires es muy posible que nos encontremos con una fuente casi idéntica a la que tenemos nosotros en la Alameda.
La Iglesia de San Martín alberga la que se ha venido a considerar como obra maestra de la escultura flamenca del Renacimiento en España.
Este grupo escultórico representa a San Martín a caballo entregando su capa a un pobre. Fundido en bronce en Flandes a finales del S. XV, fue una donación de un caballero apellidado Peñarroja. Consta de cuarenta piezas, pesa casi 1500 kilos y es prácticamente de tamaño natural.
La estatua se encuentra situada en una hornacina sobre la portada de la iglesia recayente a la calle San Vicente.
El banco de piedra que se encuentra adosado al pretil del rio en la Alameda es posiblemente el más largo del mundo, pues mide más de 1 Km. de longitud. Comienza en el Puente del Real y termina en el de Aragón y solo está interrumpido por los puentes que se construyeron con posterioridad a su trazado.
La Alameda es un paseo histórico que guarda muchas curiosidades de las que, tal vez, hablemos mas adelante.