Aunque situada en una de las arterias principales de la capital esta sencilla cruz muchas veces pasa desapercibida para el intenso tráfico que pasa junto a ella. La cruz del Camí del Grao se encuentra en un jardincillo que hace de medianera entre la avenida del Puerto y la calle Islas Canarias y señalaba el límite por el Este de la ciudad de Valencia con la antigua Villanueva del Grao.
Fue construida en el S. XV, y de aquella época solo se conserva la columna de piedra ya que la cruz fue sustituida por una de hierro y desapareció el casalicio que la cubría. Tampoco su ubicación es la original debido a que las diversas remodelaciones en la avenida del Puerto la han cambiado de sitio en varias ocasiones.
La estatua de El Cid Campeador está situada en la Gran Vía Ramón y Cajal, junto a la plaza de España. Pues esta escultura no es única ya que cuenta con cinco clones o hermanas gemelas repartidas por el mundo. Concretamente en Sevilla, Buenos Aires y en las ciudades norteamericanas de Nueva York, San Diego y San Francisco.
La original la realizó la escultora Anna Hyatt Huntington en 1929 y se encuentra frente a la “Hispanic Society of América” en Nueva York (la entidad que posee los cuadros de la Visión de España de Sorolla). La primera copia la donó la escultura a Sevilla, y sobre esta se realizó la copia de Valencia que fue instalada en 1964.
Hablábamos hace algunas semanas sobre el antiguo Hospital, hoy Biblioteca Municipal. Lo que queda hoy en día es solo una parte del complejo que fue derribado en los años 70. Casi todo se perdió en la demolición, pero casi un centenar de columnas de columnas renacentistas fueron expoliadas durante el derribo. Actualmente solo se conoce el paradero de unas pocas.
Algunas están ubicadas fuera de la ciudad, en Moncada o en la urbanización Montesol de L’Eliana. Y algunas las habremos visto en multitud de ocasiones sin reparar en su origen. Es el caso de la columna de la plaza de Manises (junto a la Generalitat) o la de Na Jordana, que tantos años convivió dentro de la falla del mismo nombre y que fue trasladada hace un tiempo a la orilla del rio.
En la Avenida del Doctor Peset Aleixandre existe un enorme pedrusco (Cudol en valenciano) que con el paso de los años ha llegado a convertirse en todo un símbolo para el barrio de Torrefiel. El cudol llegó aquí por azar, cuando en 1972 se cayó de un camión que transportaba piedras para la ampliación del Puerto de Valencia. Nadie lo reclamó nunca ni se encargó de recogerlo. Y allí quedó abandonado en una orilla de la avenida. Los vecinos lo bautizaron como R.I.P.I.O y escribieron sobre él una inscripción. El rechazo inicial se fue convirtiendo en un signo de reivindicación e incluso la cercana comisión fallera de Montortal-Conde de Torrefiel y su agrupación musical adoptaron el nombre de “El Cudol”. Durante las obras de reurbanización de la avenida, el cudol fue colocado en su ubicación actual en la mediana ajardinada.
Los famosos leones de bronce que presiden el congreso de los Diputados en Madrid no son los originales. Antes que ellos hubieron otros que hubieron de ser retirados porque no eran lo suficientemente imponentes para tan importante edificio y porque según el sentir popular mas parecían "perros rabiosos" que leones. El caso es que fueron vendidos y vinieron a parar a Valencia, concretamente a los Jardines de Monforte, donde se dedican a posar en las fotos junto a tantas y tantas parejas de recién casados.
Se cuenta la anécdota de que el dueño del caballo que sirvió de modelo al escultor de la estatua de Jaime I situada en Parterre, quiso dejar un recuerdo dentro del caballo de bronce al ser fundido. El objeto elegido fue su gorro de soldado, pero sin percatarse que dentro de este tenía guardados los ahorros de toda su vida. Si esto es cierto, gorro y dinero deben permanecer aun hoy en día en el interior de la estatua.
Fue la primera fuente con agua potable que tuvo Valencia y también la primera construida totalmente en hierro. Se inauguró en 1850. La plaza en la que está ubicada se llamaba de Calatrava, pero el color negro (en realidad verde oscuro) del niño que corona la fuente hizo que popularmente se conociera como del Negrito, denominación que persiste en nuestros días.
Existe una réplica de esta fuente en la plaza Mayor de la población de Ayora.