Entre las múltiples maravillas que atesora el Palacio del Marqués de de Dos Aguas, (sede del Museo Nacional de Cerámica) hay una que puede visitarse en fechas navideñas. Se trata de un espectacular belén napolitano s. XVIII, uno de los pocos de este estilo que existen en España.
Está compuesto por 29 figuras de diferentes tamaños, que oscilan desde los 10 centímetros las más pequeñas a 40 las piezas principales. La construcción de las figuras es realmente curiosa debido a la variedad de materiales utilizados parta las mismas: alambre recubierto de estopa para los cuerpos, terracota para las cabezas, madera para las extremidades y vidrio para los ojos. Asimismo, los atuendos de las figuras se adornan con tejidos como telas, rasos y sedas y adornos de gran riqueza como perlas, marfil o plata.
El cuerpo de Peones Camineros fue creado en el S. XVIII para la conservación y mantenimiento de los caminos y carreteras de España. Cada peón, ataviado con su uniforme oficial y su bandolera, tenía asignado un tramo de camino de una legua de distancia (aproximadamente 5 kilómetros y medio), que tenía que recorrer a pie y mantener en perfecto estado. En virtud de una ley promulgada en por Isabel II en 1852 se empezaron a construir unas modestas casillas para alojar a los peones y sus familias. Estas casillas se ubicaban, generalmente, en mitad de la legua correspondiente al peón asignado a la misma.
Todavía es fácil encontrar muchas de estas casillas a lo largo de la geografía española. En Valencia, hallaremos una bien conservada en la avenida de Burjassot, reconocible por el rótulo de “Obras Públicas” en su fachada y por el emblema del cuerpo de Peones en el testero que corona el edificio.
La casilla fue construida para la conservación de la calzada renovada en 1900 del que era Camino Nuevo de Burjassot y posteriormente la carretera comarcal C-234 que atravesaba las comarcas de Horta Nord, Camp de Turia, Serranos y Rincón de Ademuz y finalizaba en la localidad conquense de Santa Cruz de Moya.