Estamos acostumbrados a la habitual estampa del edificio del Ayuntamiento presidiendo la plaza a la cual da nombre. Pero esto no siempre fue así, anteriormente a este existió otro edificio municipal conocido como La Casa de la Ciudad. Construido en el S. XIV, estaba situado en lo que actualmente son los jardines del Palau de la Generalitat.
En el S. XIX fue derribado salvándose muy pocos de sus obras artísticas, entre ellos el artesonado de su Sala Dorada que fue reubicado en el Salón del Consolat del Mar, en la Lonja, donde aún podemos contemplarlo. Su verja de hierro forjado también fue a parar a la Lonja, sirviendo de cancela para la capilla.