Varias son las historias que nos cuentan el origen del ‘rat penat’ (murciélago) que corona el escudo de la ciudad de Valencia, unas con base histórica y otras que forman parte del mundo de lo legendario. Una de las leyendas más conocidas sobre el tema (con diversos matices e interpretaciones) es la siguiente:
Cuentan que durante el asedio por parte de Jaime I para arrebatar la ciudad de Valencia a los musulmanes un murciélago anidó en el techo de la tienda del rey. Este ordenó que nadie dañase al animal.
Una noche, un ruido como de redoble alertó a las tropas cristianas. Gracias a ello, descubrieron a tiempo que estaban siendo rodeados por sorpresa por los musulmanes y pudieron contener el ataque.
Cuando el rey preguntó quien había dado la voz de alarma, resultó ser el murciélago batiendo sus alas sobre un tambor. Como gratitud, Jaime I incorporó la figura del ‘rat penat’ en el escudo de la ciudad cuando finalmente fue conquistada.