El próximo miércoles se conmemora, como todos los años, la entrada de Jaime I en Valencia en 1238 tras conquistarla a los musulmanes. Cuenta la leyenda que el Rey prometió a sus soldados que aquellos que entrasen los primeros en la ciudad conquistada podrían repoblarla con mujeres traídas de su tierra de origen. Es así como llegaron a Valencia 300 doncellas para casarse. De inmediato, se consumaron 7 matrimonios. Como recuerdo a estos primeros pobladores cristianos se esculpieron en piedra las 14 cabezas de estos en el alero de la puerta románica de la Catedral (la situada en la Plaza de la Almoina)