Mañana, aprovechando la festividad de Sant Vicent Ferrer podemos acercarnos a la casa donde nació el santo, situada en la esquina de las calles del Mar y Pouet de Sant Vicent y beber el agua de su «pouet» que la creencia popular supone milagrosa. Al fondo de un vestibulo con azulejería de Manises se encuentra la fuente por la que mana el agua y a su derecha, tras una cancela, el pozo propiamente dicho. El agua es potable (aunque supuestamente bendecida por Sant Vicent) , ya que desde hace algunas décadas la fuente está conectada a la red general y no al pozo como antiguamente.