A San Vicente Ferrer se le atribuyen numerosos milagros. Entre ellos, quizás el más renombrado sea el “del mocadoret”.
Cuenta la tradición que el santo estaba predicando en la plaza del Mercat y soltando un pañuelo (mocadoret) al viento dijo a los fieles que escuchaban su sermón que si seguían su vuelo, el pañuelo les llevaría hasta un lugar donde sus habitantes necesitaban ayuda urgente. El pañuelo los guió hasta una casa en la que una familia estaba muriendo de hambre y así pudo recibir la caridad de las buenas gentes de Valencia.
En la fachada del numero 5 de la plaza conocida precisamente como Miracle del Mocadoret existe un retablo cerámico que conmemora aquel milagro.