Decíamos en nuestro último post que cuando fue derruida la antigua Estación de Aragón se conservaron algunos elementos de la misma y citábamos las casetas de la Aduana como ejemplo más representativo.
Pero no fue lo único. Todavía permanecen en la misma ubicación original el edificio de viviendas para empleados de Renfe (en la esquina de Aragón con Alameda) y el depósito de agua para locomotoras situado al final de la calle Clariano.
Otros elementos de la estación fueron trasladados a otros lugares. Es el caso de la verja (actualmente en la parte de la Estación del Norte que recae sobre el túnel de la Gran Vía) y de la marquesina, que acabó formando parte de un almacén de la fábrica de chocolates Natra en Aldaia.