Existe un lugar el barrio del Carmen, la calle de Moret, que gracias a una afortunada intervención artística de Street Art, ha transformado su gris apariencia en otra mucho más luminosa que le ha permitido el sobrenombre de la Calle de los Colores.
Se trata de una iniciativa del fotógrafo Alfonso Calza (que tiene su estudio en la misma calle) que decidió que cuatro artistas de arte urbano pintasen un mural de más de 60 metros de largo basándose en algunas de sus fotografías. En el mural aparecen diversas escenas que van desde un bosque de Bremen a un puente de Venecia. Y culmina con la imagen de un beso, que bajo el lema de Prohibido no besarse, está destinado a convertirse en un icono pop como aquellos de Klimt o Eisenstaedt.