En su día comentábamos que el Aula Capitular del Convento de Santo Domingo es una de las grandes joyas arquitectónicas de nuestra ciudad. Pero el edificio cuenta además con otros espacios de gran relevancia artística.
Aprovechando que este fin de semana el Convento (actualmente Capitanía General) abre sus puertas al público en general vamos a detenernos en una de sus salas más espectaculares: La Capilla de los Reyes.
Construida en el S. XV en estilo tardogótico, debe su nombre a que fue diseñada para albergar las sepulturas del Rey Alfonso el Magnánimo y su esposa María de Castilla. Pero paradójicamente, ni ellos ni ningún miembro de la realeza llegaron a ser enterrados aquí. Pero sí importantes personajes históricos como el pintor Juan de Juanes o los Marqueses de Zenete (en un sepulcro de mármol blanco que constituye uno de los más bellos ejemplos de arte funerario en Valencia).
El elemento más llamativo de la capilla es posiblemente su imponente bóveda construida sin nervaturas ni columnas y sustentada directamente sobre los muros del recinto.
Como elemento curioso destaca una doble escalera de caracol que gira sobre el mismo eje que dando acceso a la parte superior de la sala principal.