En 1928 se construyó en la ahora avenida Marqués de Sotelo un edificio de estilo casticista diseñado por el arquitecto Enrique Viedma para albergar la Caja de Previsión Social. Enseguida la gente empezó a conocerla como la “Casa del Chavo” ya que en aquella época los trabajadores pagaban un “chavo” (10 céntimos de peseta) como cotización para los fondos de protección social. El edificio nunca dejó de utilizarse para funciones relacionadas con el Trabajo. De hecho hoy en día es sede de la Tesorería Territorial de la Seguridad Social.
Curiosamente, a la Finca Roja (que también es obra de Viedma) también se le conocía como la “Finca del Chavo” porque ella vivían precisamente los trabajadores del Instituto Nacional de Previsión y pagaban un “chavo” por la vivienda.