En la calle Pepita Samper, haciendo esquina con Zapadores, permanece en pie un modesto edificio construido a principios del S. XX cuyo aspecto poco o nada nos informa de su función original. Se trata de un inmueble de dos plantas construido con ladrillo caravista sobre zócalo de piedra en el que destaca la simetría de puertas y ventanas de su fachada principal. Adosada a su fachada lateral se encuentra la torreta de una subestación eléctrica, pero esta circunstancia no debe confundirnos, puesto que nuestro edificio nada tiene que ver con infraestructuras eléctricas pero sí con las ferroviarias.
Se trata de la caseta del guardabarreras que regulaba el paso del ferrocarril de la línea Valencia-Barcelona en el cruce del antiguo camino de Tránsitos (actual avenida de Peris y Valero) con la Carrera de En Corts (coincidente con el trazado de la calle Zapadores). La caseta, que también era vivienda del guardabarreras y su familia, es de los escasos vestigios que quedan del tramo de esta línea que discurría en paralelo a la citada avenida de Peris y Valero y que tras atravesarla en una pronunciada curva penetraba en el centro de la ciudad. Tramo este que fue desmantelado cuando fue desviado tras la inauguración de la nueva estación clasificadora de la Fuente de San Luis en 1967.