Cuando paseamos por el entorno de la Lonja es inevitable alzar la vista para admirar la belleza de su arquitectura gótica, pero quizás ignoramos que bajo nuestros pies también existe un auténtico tesoro oculto. Tanto en la plaza del Doctor Collado como en los Escalones de la Lonja existen sótanos abovedados del S. XIV, y por lo tanto, anteriores a la construcción de nuestro emblemático monumento. Precisamente son los escalones de la calle los que salvan el desnivel del techo de dichos sótanos.
Se cree que estos subterráneos estaban destinados como almacenes de aceite, relacionados con la actividad mercantil de la zona. La misma Lonja cuenta también con un sótano que aprovechaban los comerciantes del Mercado para guardar sus utensilios.
La Cava de Johan se encuentra en el edificio de la plaza del Mercat contiguo a los escalones. Se llama así en honor a un mercader llamado Johan Steve que fue su propietario. Fue rehabilitada hace unos años para convertirse en tienda de souvenirs. En la actualidad se utiliza como almacén del bar que hay en los bajos del edificio.