Hoy celebramos la festividad de San Vicente Mártir, patrón de la ciudad de Valencia, al que la gente llama popularmente “el de las cruces para dentro”. Es habitual en este día recorrer los lugares relacionados con el martirio y muerte del santo.
Uno de los lugares que no debe faltar en el recorrido es la iglesia barroca de Santa Mónica, situada al otro lado del puente de Serranos, a la entrada del barrio de Sagunto. En su interior se conserva una columna de piedra de origen romano que perteneció al desaparecido Mesón de las Dos Puertas o de Aragón, que estaba a espaldas de la iglesia. Según la tradición, San Vicente fue atado a ella la primera noche de su llegada a Valencia para ser juzgado.
Dicha tradición queda reflejada en el texto escrito en el bello retablo cerámico que enmarca la columna: “Padrón de inmortal memoria serás o pilar sagrado donde Vicente fue atado por dar a esta calle gloria. Tradición es bien notoria que en esta casa o mesón hizo una noche mansión de Daciano a la inclemencia viniendo preso a Valencia desde el Reyno de Aragón”.
En otro lugar del templo una placa nos recuerda la procedencia de la columna y como llegó hasta aquí: “La columna del mártir San Vicente fue trasladada a este lugar con autorización del Excmo. y Rvdmo. Sr. Arzobispo de Valencia Dr. D. Marcelino Olaechea y Loizaga, en julio de 1960, al ser expropiada y derribada para ensanche de la calle, la casa-mesón que la conservaba en la calle Sagunto número 13 (antes 25), sita a espaldas de este capilla del templo parroquial de Santa Mónica y a sólo 20 metros de distancia”.