La Iglesia de San Martín alberga la que se ha venido a considerar como obra maestra de la escultura flamenca del Renacimiento en España.
Este grupo escultórico representa a San Martín a caballo entregando su capa a un pobre. Fundido en bronce en Flandes a finales del S. XV, fue una donación de un caballero apellidado Peñarroja. Consta de cuarenta piezas, pesa casi 1500 kilos y es prácticamente de tamaño natural.
La estatua se encuentra situada en una hornacina sobre la portada de la iglesia recayente a la calle San Vicente.