Hemos pasado infinitas veces por delante y quizás no hemos reparado en ella. Nos referimos a la pequeña fuente adosada al muro de la Iglesia de San Martín, en la placita que se abre en la calle de San Vicente y da acceso a la Capilla de la Comunión.
Esta fuente de mármol rojo decorada con los símbolos de San Martín (el báculo y la mitra) no es originaria de la iglesia. Fue colocada aquí en los años 60 procedente de la antigua Real Casa Enseñanza fundada por el Arzobispo Mayoral en el S. XVIII, edificio que quedaría integrado en el actual Ayuntamiento, convirtiéndose en el cuerpo principal de la casa consistorial cuando en 1854 el Consejo Municipal decidió trasladarse allí “provisionalmente” desde la Casa de la Ciudad que estaba situada junto al Palacio de la Generalitat.
En los trabajos de recolocación de la fuente intervino el escultor José Esteve Edo (autor de conocidas obras en Valencia como La niña de las coletas, La Maternidad o Muchacha reclinada sobre un libro) añadiéndole la taza a la fuente como elemento funcional y ornamental.