Seguro que te has preguntado alguna vez por la función de las dos antiguas torretas que flanquean el inicio del Paseo de la Alameda. Fueron construidas en 1714 para alojar a los encargados del cuidado y mantenimiento de los jardines de la Alameda, así como de las huertas cercanas. Están dedicadas a San Felipe (la más cercana al rio) y a San Jaime.
Están formadas por dos cuerpos prismáticos rematados en un chapitel piramidal de tejas vidriadas de color azul cobalto. Sus fachadas están adornadas con los blasones de las familias más influyentes de la ciudad en el momento en su construcción. También figura el escudo de armas del Rey Felipe V de Borbón, que contrasta con la arquitectura de las torres que recuerda claramente a la de algunos edificios de la dinastía los Austrias, especialmente en la ciudad de Madrid.
Junto a estos adornos heráldicos, luce un extrañísimo escudo de la ciudad de Valencia con las eles invertidas y un rat penat barrigón con más aspecto de chimpancé que de murciélago.