Ya hemos hablado en otras ocasiones de la existencia de sótanos medievales en las inmediaciones de la Lonja. Entonces, visitábamos los propios del monumento gótico y la “Cava de Johann”, que funciona como almacén de un bar vecino.
Pero no son los únicos. Aunque la mayoría tienen vedada la entrada a los posibles curiosos, podemos encontrar otros fácilmente accesibles. El de la tienda de decoración de la calle Ercilla, se convierte en un incomparable marco, en el cual los artículos a la venta se exponen bajo una bóveda de sillería, posiblemente del S. XIV (época de construcción de la Lonja).