En Valencia todavía se conservan hornos de tipo de moruno de los que se utilizaban para la elaboración del pan. Aunque muchos todavía siguen funcionando para lo que fueron construidos, otros sin embargo han terminado ejerciendo un papel muy distinto.
En la calle San Ramón, junto al Mercado de Mossén Sorell existía una antigua panadería que a principios de los 70 fue reconvertida en bar de copas. El local bautizado (por razones obvias) como “El Forn” fue uno de los pioneros de la noche valenciana al igual que Capsa, Barro o Christopher Lee.
Más de cuarenta años después, El Forn aún sigue sirviendo copas. Y todavía conserva en buen estado el horno moruno, cuyo interior fue habilitado como “reservado” del local. Piezas originales de la panadería como el molino de harina, la divisora de masa o las palas de pan se han convertido en elementos decorativos del bar.