El Asilo de Lactancia, ubicado en la calle Amadeo de Saboya, es uno de los pocos edificios que se conservan de la mítica Exposición Regional Valenciana de 1909. El edificio se destinó a guardería de los hijos de las trabajadoras de la Tabacalera, situada justo enfrente. En la actualidad, aprovechando un cercano manantial de aguas termales que aflora a más de 600 metros de profundidad, se ha convertido en un spa urbano (el Balneario de la Alameda). Recuperándose así la función de centro termal que durante décadas ejerció el vecino edificio que ahora alberga el Hotel Westin.