Al estallar la Guerra Civil, el gobierno republicano se trasladó a Valencia. Muchos edificios de la capital fueron ocupados entonces por organismos oficiales.
El lujoso hotel Metropol, se convirtió en la sede de la Embajada Soviética. Allí operaba a nivel nacional el NKVD, el servicio secreto que sería conocido años más tarde como la KGB. Sus habitaciones albergaron personajes dignos de una buena película de espionaje como Alexander Orlov, el responsable del traslado del famoso “Oro de Moscú” desde España hasta la URSS.
Actualmente el hotel se ha transformado en un edificio de oficinas y está situado en la calle Xátiva, frente a la Plaza de Toros.