En la esquina de las calles Santo Tomás y Corredors existió en el S. XIX una taberna en la que se vendía vino a granel. Los toneles se almacenaban en una bodega subterránea a la cual se accedía por una estrecha y empinada escalera. Por sus características, este espacio subterráneo sirvió como refugio antiaéreo durante la Guerra Civil.
Fue por esa época cuando el local lo adquirió la familia Bermell, que con el paso de las décadas lo convertiría en uno de los restaurantes más emblemáticos de la ciudad: Ca´n Bermell.
Al igual que en otros locales míticos del barrio del Carmen, durante los años 70 el restaurante era muy frecuentado por políticos de distinto signo y en sus manteles se forjaron muchos acuerdos durante la Transición y la incipiente Democracia. También se sentaron en sus mesas relevantes figuras del mundo del cine (como Fernán Gómez o García Berlanga) y de la literatura, como reconocidos premios Nobel de la talla de Saramago y Vargas Llosa.
Ca’n Bermell cerró sus puertas en 2012, para reabrir recientemente convertido en Viva Tapas Bar, un acogedor local especializado en tapas creativas, en el cual aquella vieja bodega que almacenaba vinos a granel, ahora ha recuperado su función guardando una buena selección de referencias enológicas.