Si con la llegada del buen tiempo decidimos pasar el día en Cullera puede que optemos por dirigirnos a su conocida playa del Racó. Si es así, es posible que nos topemos con una curiosa columna solitaria y semiescondida entre los bloques de apartamentos de la zona.
La columna sigue los cánones del arte clásico griego: basa circular, fuste estriado y capitel de orden jónico. Pero algo en su construcción y en los materiales utilizados nos indica que no se trata de un elemento de gran antigüedad. Y así es, data de 1969 o 1970 y se trata en realidad de uno de los embellecedores que tenían los respiraderos de la conducción de aguas residuales que transcurre por la margen izquierda del rio Júcar hacia el emisario submarino.
Durante alguna de las obras de acondicionamiento, el respiradero fue recolocado en su ubicación actual. De hecho, podemos encontrarnos algún otro por la zona de San Antonio o siguiendo el trazado de la conducción subterráneo, donde estas columnas servían además como fites o mojones para delimitar su recorrido.
Agradecimientos a Quique Gandía, César Guardeño y Pedro Ferre por la información.