Existen lugares anodinos que un día se tornan insólitos gracias al uso extravagante que se hace de ellos. Hablábamos en una ocasión de una estación subterránea inundada de la inacabada línea T2 de Metrovalencia, y que alguien convirtió en “rio navegable” al aventurarse a surcar sus aguas en una barca hinchable.
Esta misma línea de metro, cuyo proyecto era unir el centro de la capital con el barrio de Nazaret y cuyas obras siguen paralizadas, se ha vuelto a convertir en noticia recientemente debido al uso peculiar que se ha hecho de ella.
Durante la pasada Nochevieja la estación de la calle Alicante se transformó en una discoteca improvisada en la cual alrededor de 400 personas celebraron una rave ilegal a ritmo de techno hasta que fueron desalojadas por la policía.
Rio subterráneo, discoteca ilegal… extrañas utilidades para una estación de metro. ¿Cuál será la siguiente? Se admiten sugerencias.